ORTEGA GONZALEZ JAQUELINE NUMERO DE LISTA: 27 2°"A"
FOLLETO
HISTORIA POBLANA
La primera evidencia de pobladores que se ha encontrado en el territorio
de lo que hoy es Puebla se remonta a 40 000 a.C., ya que en la Cuenca de
Valsequillo se encontraron huellas de pies humanos. El Valle de Tehuacán, fue
el escenario del desarrollo de un grupo humano que con el tiempo habría de
convertirse en uno de los primeros cultivadores del maíz en Mesoamérica, ya que
los restos más antiguos en ésta región están fechados entre el año
6500 a. C. y 2500 a. C. Los vestigios hallados son pequeños
jilotes fosilizados encontrados en el "Complejo Coxcatlán" que
comprende varias cuevas de las sierras que rodean Tehuacán.
Durante el Preclásico Temprano, el valle de Tehuacán también fue uno de
los escenarios donde primero se desarrolló la cerámica mesoamericana, lo cual
indica claramente que los grupos nómadas se han convertido a sedentarios. El
hallazgo más antiguo de este tipo es Ajalpan, también en el valle de Tehuacán,
donde se ha encontrado una estructura circular de piedra y recipientes de barro
fechada en el año 3000 a. C.
En el Valle de Puebla hacía el siglo XII a.C. surgen varias poblaciones
agrícolas en Amalucan, Totimehuacan, Las Bocas y Cholula, que desarrollan una
amplia red comercial dominada por los olmecas.
Para el Período Clásico, Cholula comienza a cobrar importancia, primero
como aliada de Teotihuacán y más tarde, con la caída de esta importante
civilización del Valle de México, Cholula comenzó una de sus épocas de mayor
apogeo, compitiendo con Cantona, localizada en el valle de Oriental. En ésta
misma época, Acatán en el valle del sur, se convertía en uno de los centros más
importantes de la cultura Ñuiñe.
Por el siglo VII, junto con el abandono de Teotihuacán, Cholula fue abandonado.
En éste mismo periodo floreció Yohualichán, en la Sierra Norte de Puebla, una
ciudad satélite de El Tajín perteneciente a la cultura totonaca.
En el epiclásico, Cantona localizada en la Sierra Madre Oriental, se
convirtió en una de la ciudades más importantes. Esta ciudad competía con El
Tajín. Para el siglo X, comenzó su decadencia y un siglo después comenzaron a
llegar al Valle de Puebla migraciones de nonoalcas y toltecas chichimecas a
poblar nuevamente Cholula, convirtiéndose nuevamente en una de las ciudades más
importantes de Mesoamérica, nombrándola Tolla-Chollollan.
De acuerdo a algunos estudiosos, el códice Nuttall habla de una alianza
entre Cholula y el Señor Ocho Venado que dominaba la región mixteca en el siglo
XI. Lo que si es un hecho es que Cholula ocupó un importante papel durante el
Período Posclásico. Fue un importante aliada de los mexicas, es por eso que
cuando los españoles van de camino al Valle de México, Cholula se convierte en
el escenario de una masacre perpetrada por los conquistadores, así como por sus
aliados los tlaxcaltecas y zempoaltecas.
Los terrenos donde se asienta la ciudad de Puebla nunca son habitados
por grupo alguno, se constituyen en una región o zona fronteriza entre los
señoríos de Cholula, Tlaxcala, Cuautinchan, Totimehuacán y Tepeaca, que
mantuvieron constantes luchas entre ellos.
Durante la colonia, se implantó la esclavitud y la encomienda, la
primera fundamentada en que el indígena era inferior y la encomienda para
“proteger y evangelizar” a los indígenas. Surgieron las Haciendas donde se
cultivaba la caña de azúcar, para la elaboración de licor, trigo, cebada y
maíz. Sobresalen las haciendas de la Compañía de Jesús (Amaluca, San Lorenzo,
San Jerónimo la de los Llanos). En ellas trabajaban españoles, criollos,
mestizos, indígenas y esclavos. La división del Espacio Geográfico para
gobernar al Reino de México, que giró en torno a una Real Audiencia, en 1531
dispuso la fundación de un sitio intermedio la Ciudad de los Ángeles,
encargándose de esto Juan de Salmerón.
La posición geográfica estratégica de Puebla que se ubica entre el Valle
de México y las costas del Golfo de México, hizo que Puebla se conviertiera en
una importante ciudad tanto a nivel político como comercial, como lo relata el
mismo Juan de Salmerón. La creciente importancia de Puebla hace que el obispado
se Tlaxcala se translade a ésta ciudad.
Sin embargo, una inundación acabó con la primera fundación de Puebla a
orillas del río San Francisco, por lo que se hizo necesario trasladarla a otro
sitio más seguro. En 1532 fue expedida la cédula que elevaba a Puebla a la
categoría de ciudad, aunque el documento llegó a la Angelópolis hasta 1533.
En las construcciones se desarrolló un arte original que combino los
modelos europeos e indígenas, destacando los templos de Santo Domingo, la
Compañía de Jesús, Santa María Tonanzintla y la Capilla del Rosario. De los
clérigos enviados por el rey sobresalió el obispo de Puebla, Juan de Palafox y
Mendoza, quien se propuso consagrar la catedral, cuya construcción se había
iniciado 75 años antes. Así reinició los trabajos necesarios y la consagró el
18 de abril de 1649. También fundó el Seminario de San Pedro y San Pablo, el
Hospital de San Pedro, y una de sus obras culturales más grandes: la Biblioteca
Palafoxiana que cuenta con libros valiosos por su contenido y antigüedad.
Al iniciarse la Guerra de Independencia de México, Puebla se mostró como
una de las más leales al gobierno español. El alto clero poblano también se
mostraba favorable a la causa realista, incluso, el obispo González del
Campillo llegó a acusar a Hidalgo deformar parte de una conspiración francesa.
En 1811, tras el fusilamiento de los primeros jefes insurgentes, se
fortalecieron los incipientes brotes rebeldes, sobre todo en la Sierra Norte,
Izúcar y Tehuacán.
Al tiempo que las batallas de Independencia se recrudecían, la ciudad de
Puebla fue asolada por una epidemia, lo que hizo que se estableciera un
hospital en el Fuerte de Loreto.
Para 1815, el ayuntamiento de la Angelópolis presionó para que se
estableciera una diputación poblana y un consulado comercial en la ciudad, pero
fue reprimido por el intendente Del Llano.
En 1821, con el reglamento provisional del primer Imperio Mexicano, se
dispuso que las antiguas intendencias del virreinato se erigieran en provincias
con el mismo territorio que habían tenido durante la época virreinal. Antes de
que fuera aprobado por el Congreso Constituyente, Puebla adoptó un gobierno
autónomo como estado libre el 23 de diciembre de 1823.
El siglo XIX transcurrió con diversos movimientos y guerras. Durante el
mandato del Gral. Antonio López Santa Ana, se dio la invasión norteamericana,
con lo que la ciudad de Puebla sufrió un sitio de casi un año. Unos cuantos
años más tarde en 1862, se dio la invasión de los franceses y fue entonces
cuando el 5 de mayo, las fuerzas mexicanas comandadas por el General Ignacio
Zaragoza, en los Cerros de Loreto y Guadalupe, derrotan a la armada francesa
considerada el "Ejército más poderoso del Mundo". Posteriormente la
ciudad fue sitiada por los franceses cayendo en 1863; sin embargo el 2 de abril
de 1867 el General Porfirio Díaz derrota definitivamente a los franceses y con
esto se termina el imperio de Maximiliano de Habsburgo.
En 1843 se establecen en la ciudad las primeras seis fábricas de hilados
y tejidos. El 16 de septiembre de 1869 se inaugura el ramal que une a la
estación de Apizaco del Ferrocarril Mexicano con la ciudad de Puebla, durante
el gobierno del Presidente Benito Juárez. Seis años después, se funda la
Escuela Normal para Profesores. Y en 1907 se instala en Necaxa una planta
hidroeléctrica.
Cuando comienza el movimiento de la Revolución, jefes antiporfirístas surgen
en Puebla, destacándose los Hermanos Aquiles, Carmen y Máximo Serdán que son de
los primeros partícipes de la conspiración en contra del gobierno porfirista.
Son delatados y al llegar los soldados federales es que se da uno de los
capítulos más tristes, convirtiéndose en los primeros mártires de la Revolución
el 18 de noviembre de 1910.
Después de la Revolución, Puebla se ha consolidado como una ciudad
próspera y moderna. Además como consecuencia de sus tantos monumentos
coloniales fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en
1987.